Con la captura de Mario Estrada excandidato del partido Unión del Cambio Nacional (UCN), y su asesor financiero Juan Pablo Mayorga, se evidencia la incapacidad del Gobierno de Jimmy Morales y el sistema de justicia guatemalteca para investigar y frenar el narcotráfico que hace vulnerables a todas las instituciones oficialistas, incluyendo partidos políticos.
Según el análisis hecho por Parker Asmann, de la revista InSight Crime, que se especializa en la Investigación y Análisis De Crimen Organizado, el hecho que “el presidente Jimmy Morales usará un helicóptero propiedad de un candidato presidencial arrestado por cargos de narcotráfico en Estados Unidos, pone bajo intensa presión y deja mal parado al Gobierno del país centroamericano”.
La captura se realizó gracias a la investigación e injerencia de las autoridades estadounidenses, acusando a Estrada de negociar millones de dólares para su campaña con el Cartel de Sinaloa de México, a cambio de facilitar las actividades de narcotráfico desde el Gobierno, si él ganaba las elecciones presidenciales.
A pesar de las pruebas de las reuniones de Estrada con Jimmy Morales, el mandatario negó todo nexo y amistad con el excandidato de la UCN y aseguró que ni él ni sus agentes de inteligencia tenían idea de que Estrada estuviera involucrado en narcotráfico.