La Junta Directiva del Congreso, encabezada por Álvaro Arzú Escobar, brindó de manera «maliciosa» un contrato millonario a la empresa Arcos Proyecciones, Sociedad Anónima, cuyo representante legal es Carlos Francisco Lemus, beneficiándolo con más de Q9 millones.
El contrato es para que la empresa realice trabajos de remodelación y reparación de Casa Larrazábal del Palacio Legislativo, un gasto que para muchos parece muy elevado.
A parte del alto costo de estos trabajos, cabe señalar que según el sistema de Guatecompras se registra que esta empresa fue la única que ofertó sus servicios, pues el concurso de licitación estuvo abierto durante 30 minutos, el pasado 20 de marzo, lo que indica que se hizo con el claro fin de beneficiar la empresa Francisco Lemus.
Una vez más queda en manifiesto como los congresistas del país, usan los fondos públicos para beneficiar a sus allegados, sin importar las necesidades de los guatemaltecos.